MUNDO INFORMÁTICO |
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Si eres usuario más o menos habitual de servicios como Google Meet, ya sea en el entorno profesional o en el personal, es muy probable que en más de una ocasión, tras iniciar una videollamada o una videoconferencia (siempre he pensado que, en realidad, son exactamente la misma cosa, aunque el primer término se emplea más en el contexto personal, mientras que el segundo está bastante más extendido en el laboral) en un dispositivo en concreto, te has visto en la necesidad (o al menos habrías preferido) poder cambiar a otro sin que esto se traduzca en tener que «colgar» en el que estás empleando para volver a unirte desde el otro.
Tan solo 18 días nos separan, a la publicación de esta noticia, del inicio del Google I/O 2024, el evento anual para desarrolladores de Google que, al igual que hemos visto en encuentros similares de otras tecnológicas, se ha convertido también en un escaparate empleado por la compañía para realizar anuncios especialmente relevantes para el gran público, tanto en lo referido a software y servicios como, también cada vez en más ocasiones, si hablamos de dispositivos.
Tal y como estaba previsto, esta vez sin retrasos, ha sido anunciado el lanzamiento Ubuntu 24.04 LTS, la nueva versión de soporte extendido de la distribución de Canonical y, cada vez con menos brío, pero todavía de manera clara, el gran representante del escritorio Linux… Claro que no solo del escritorio, vive Ubuntu. Más bien al contrario, aunque aquí le dediquemos especial atención al mundo del PC.
Microsoft, en asociación con IBM, ha publicado el código fuente de MS-DOS 4.0 bajo licencia abierta MIT y como continuación de la liberación del código de MS-DOS 1.25 y 2.0 que se produjo hace unos años. La publicación de este tipo de código sirve como referencia histórica, permite la exploración y experimentación para los investigadores interesados en los primeros sistemas operativos para PC y también como descubrimiento para desarrolladores y usuarios inquietos, ya que este software se puede ejecutar en emuladores o en máquinas antiguas para los que tienen la fortuna de poder acceder a alguna de ellas.